¿Recuerdas aquel 3º ESO loco?, yo sí. De hecho, lo recuerdo a menudo. Aquel 3º ESO que llegué a mi casa con nada más y nada menos que seis suspensos. Aquel 3º ESO lleno de risas, de bailes. Aquel 3º ESO en el que te conocí. Ahí empezó nuestra amistad, justo en ese momento.
Hoy miro hacia atrás y sólo veo buenos momentos contigo, porque no, nunca hubo un mal momento, ¿verdad?
En un día como hoy me gustaría estar junto a ti, para poder sentir uno de esos abrazos que sólo tú sabes dar.
Hoy me gustaría darte las gracias por muchas cosas, ¿sabes?.
Gracias por formar parte de mi vida. Gracias de verdad por todos esos momentos que me has regalado a tu lado. Gracias por dejarme escuchar música junto a ti, gracias por hecharme esos MAGNÍFICOS bailes, gracias por ser como eres; porque siempre sabes sacar el lado perfecto de todo lo que se te ponga por delante, porque, no sé cómo, pero siempre sabes sacarnos una sonrisa por muy mal que estemos. Pero sobre todo te doy las gracias por formar parte de una adolescencia que JAMÁS, por NADA ni por NADIE olvidaré, porque somos más que amigos, somos ELEMENTOS, y eso ya es mucho :).
Que sepas que... te admiro, porque sé que lograrás alcanzar cualquier sueño que te propongas.
Que me encanta tu forma de ver la vida. Que me encanta tu forma de sonreir. Que me encanta tu forma de bailar, que me encanta tu forma de escribir, que me encanta tu ojo pachucho, que me encanta que siempre llegues tarde a clases de Cenci, que me encantas TÚ.
Sinceramente no sé como terminar, así que me despido de la mejor manera que sé:
Te quiero.
Feliz diecisiete cumpleaños, señorito de los portes.
